Queda ya lejano ese 11 de junio de 2008… acababa de sufrir una grandísima decepción. Ese estado de decepción emocional y un amigo que siempre insistió para que yo estuviera en la red (gracias Javier) fueron los orígenes de «Siempre amanece».
¿Por qué «siempre amanece»? Quizá porque en parte recoge mi visión de la vida y las cosas. Todo pasa, lo bueno y lo malo, me lo recordaba otro amigo, Herme, en este mismo blog hace tiempo. Todo pasa y debe quedar nuestra esperanza, a pesar de todos los desvaríos, desaires y contrariedades diarias, de que al día siguiente volverá a amanecer. Sólo somos pequeñas piezas en este maravilloso universo. Universo que a veces se convierte en algo indeseable por nuestros comportamientos, actitudes, sentimientos… pero que, sin rencores, nos regala cada día un nuevo amanecer, que equivale a decir una nueva oportunidad.
Gracias a este blog he «conocido» a personas increíbles, que con su sensibilidad poética, fotográfica, literaria, política, social… han conseguido llegarme dentro. Gracias a todos por compartir, por compartios.
Dejadme que nombre además de los ya citados a algunas personas que acompañan a «siempre amanece» casi desde sus orígenes y que han tenido la constancia de seguir aquí en algunos casos, o la de yo seguir con ellos en otros, o ambas, que ha sido lo mejor: Xiana da noite, Javi, Celebes, Salva, Gons …
Aquí he conocido el proyecto «un lápiz, un dibujo» y «con cartones por la calle», aquí he leído a Moscas en la sopa y Numan con su acidez y su cordura. A este rincón se han asomado también varios de mis otros amigos, los del día a día, los pocos a los que he querido mostrarles este otro yo que camina en la gran red.
He podido conocer personalmente a alguna de las personas que me leen y a las que leo, cariñosamente especial el encuentro con Flora que escribe tantas cosas que yo siento…También aquí he vuelto a compartir con Anahis, querida caracola.
Algunos de mis más cercanos, con los que comparto parte del día a día, gracias Mariajo, compañía, intermitencias en pilates y yoga, cenas, excursiones, fotografías y tantas cosas, han pasado por aquí y han acompañado muchos de mis momentos buenos y malos. Entre ellos cuatro pérdidas de personas queridas, malas y buenas noticias, desilusiones, cansancios, entusiasmo, vacaciones ¿verdad, miwok? , algunas enfermedades que se han llevado mejor gracias a los tupper, gracias Mauri, Carmen… aunque nada como los mimos de familia y amigos: Juan (el mudo que nunca comenta), Mauri que siempre lo hace…
También he visto cómo desaparecían algunas personas, Indah… Con ellas algunos blogs que leía, con algunas de esas personas sigo compartiendo pero en otros espacios, como facebook: ¿verdad Cris C? …. Allí podéis encontarme en «pilar gege»
En fin, querría nombrarlo todo, querría nombraros a todos… no puedo hacerlo, espero sabréis perdonarlo…
A todos, a todas, gracias por estar aquí y compartir los días y las noches en espera siempre de un nuevo amanecer.